Cuentos extraordinarios para familias no ordinarias by Elisa Binda & Mattia Perego

autor:Elisa Binda & Mattia Perego [Binda, Elisa]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Literatura infantil y juvenil
ISBN: 9788408235194
editor: Destino Infantil & Juvenil
publicado: 2020-10-15T00:00:00+00:00

Conseguía mantener impecable aquel peinado que era todo espirales gracias a la potentísima laca Vapor 80, un espray para el pelo muy en boga en los años ochenta.

—La señora Carla Parla tiene la mayor reserva de laca Vapor 80 jamás vista. Estoy seguro de que los Cazadores, con su cabello ahuecado, se volverían locos por poseerla —dijo papá Max.

El plan era sencillo: papá Max tendría ocupada a la viejecita fantasma mientras Valérie buscaba la preciosa laca y la teletransportaba a su casa. Papá Max se sentía un poco culpable, pero la viejecita nunca habría consentido en cederles su reserva de laca Vapor 80. Además, como había dicho Valérie, solo tomarían prestada la laca. Se la devolverían en cuanto rescataran a Micky.

Ricitos de plata ni siquiera se daría cuenta.

Conteniendo la respiración, papá Max llamó al timbre y en un santiamén la viejecita fantasma abrió la puerta. La señora los hizo pasar para tomar el té. Valérie le pidió permiso para ir al baño a lavarse las manos, mientras que su padre se quedó sentado a la mesa para distraer a la viejecita manteniendo viva la conversación.

—¿Le he contado alguna vez cuando gané tres a cero a la brisca a la señora Honoria? —le preguntó Carla Parla a papá Max, que parecía cada vez más incómodo en su silla.

—Por supuesto que no. Cuénteme, señora —respondió cada vez más pálido.

—¿Le he hablado alguna vez de mis centros de mesa hechos a ganchillo? —siguió diciendo la viejecita—. ¿Y de mi colección de monedas austrohúngaras?

A aquellas alturas, papá Max ya estaba hipnotizado por el sonido repetitivo e imparable de la voz de la señora.

Mientras tanto, Valérie abría armarios y cajones en busca de los aerosoles de laca Vapor 80.

—¡Aquí están! —exclamó al encontrarlos detrás del espejo del baño.

La fantasmita se teletransportó al garaje de su casa para guardar en lugar seguro el valioso botín.

Cuando terminó de llevar los aerosoles, Valérie volvió al salón de la señora, donde encontró a su padre con la mirada un poco ida.

—¿Le he hablado alguna vez de cuando el charcutero me dio jamón cocido en vez de curado? —le estaba preguntando Carla Parla.

—¡Papá, tenemos que irnos!

—No podemos, Valérie, la señora Carla Parla debe contarnos aquella vez en la que el charcutero le dio jamón cocido en vez de curado. ¿No es así, señora?

—¡Desde luego que sí! —urgió la viejecita, que siguió con su aburridísima historia.

Valérie le dio un sorbo al té, ya frío, y luego se lo arrojó a la cara a su padre, que se despertó como de un sueño profundísimo.

descargar

Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.